jueves, 25 de octubre de 2012

Teoría básica I: Acompañamiento y melodía

Como ya comentamos anteriormente, la idea del blog es que podamos tocar nuestras canciones preferidas de la manera más rápida posible, así que lo que vamos a hacer es simplificarlas hasta que sólo quede lo básico, y ya más adelante aprenderemos técnicas más complejas que nos permitan tocar todos los arreglos.

No importa lo compleja que parezca una canción, ni la cantidad de instrumentos que en ella suenen, al final, en su forma más básica, consistirá únicamente de un acompañamiento (en este caso a la guitarra) y una melodía (la voz).

¿Qué es acompañar?


Acompañar, en este caso con la guitarra, no es más que dar un envolvente armónico a una melodía principal.

Imaginemos que nos disponemos a tararear una canción. Lógicamente lo haremos con el instrumento de nuestra voz y rápidamente, fuera aparte de lo mal o bien que cantemos, nos daremos cuenta de que nuestra interpretación queda muy pobre, como si nos faltara algo... y esto es lógico, pues nos falta la orquesta. Así vemos como el envolvente del que hablábamos anteriormente en este caso nos lo da la orquesta, que logra que la melodía principal se enriquezca. Pues bien, gracias a nuestro instrumento vamos a convertirnos en nuestra propia orquesta.

¿Cómo lo haremos?


En este caso vamos a tocar acordes con nuestra guitarra. Los acordes son un conjunto de tres o más notas que tocadas al mismo tiempo suenan armónicamente. En la mayoría de los casos en la guitarra tocaremos más de tres notas para un acorde pero esto es debido a que repetiremos las mismas notas en diferentes cuerdas.

Para la representación gráfica de los acordes utilizaremos el sistema de tabulado, que no es más que la representación gráfica de las cuerdas de la guitarra en seis líneas verticales divididas por líneas horizontales que representan los trastes de la guitarra.


Ejemplo de acorde
La primera línea, empezando por la izquierda, representa la sexta cuerda de la guitarra, la segunda nos representa la quinta cuerda y así sucesivamente. De esta forma, el encontrarnos un círculo sobre cualquiera de las líneas del gráfico, nos indicará la cuerda que debemos pisar, así como el lugar de la misma, determinado por los distintos trastes. Un número localizado dentro de dicho círculo nos detalla el dedo que debemos utilizar. Una X sobre la línea quiere decir que no debemos tocar esa cuerda al hacer sonar el acorde. Por el contrario una O quiere decir que debemos tocar la cuerda al aire (sin poner ningun dedo).


Asignación de números a los dedos

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